Sentir un deseo incontrolable de
sorprenderte para que no dejes de pensarme, es una completa locura; querer
verte con el corazón y no con los ojos lo es aun más. Pretender llenar tu aire
de sensibilidad y de motivos para sonreír no es mas que un deseo por
estructurar un camino que ambiciono que se viva aun sin importar si el “destino”
así lo desea. Acaso debo creer en el “destino” o dejárselo todo a él? Me sentiría
como una idiota resignándome a que las cosas simplemente sucedan a su manera,
pero tratar de controlarlas y modificarlas para que caminen sobre una línea recta
hacia ti, me hace sentir mucho mas petulante.
Que extraña sensación me invade,
hoy que la luna no se asoma y que el viento no sopla a mi favor, cierro mis
ojos para imaginar cual es mi paso a seguir, como si cada paso debiera tenerlo
definido, para marcar un nuevo encuentro en el calendario y no marcar la
despedida en aquel día pasado. Como si mi vida fuera un libro a escribir para
ser vivido y no escrito luego de vivido, ironía que aunque cuestiono, hoy
disfruto.
Como no escribir cada una de estas
palabras si tal vez cada letra es un reflejo de lo que me invade, quizás palabras
que fluyen cuando no soy yo, o cuando soy del todo yo, en fin escritas en
completo extremo, mucho mas probable es siendo del todo yo, permitiéndome cada combinación
de letras definir minuciosamente mis gritos cerebrales y/o emocionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario